Dexy Guillén: Un Legado de Amor y Solidaridad desde la Fundación Semillas de Paz
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Dexy Guillén, oriunda de la enérgica Caracas, Venezuela, trae consigo un espíritu vibrante y un corazón pleno de creatividad. Diseñadora gráfica por profesión y madre a tiempo completo, ha encontrado en sus tres hijos la inspiración y la motivación para trascender las fronteras de su talento y amor. Hace once años, decidió que Ecuador sería su nuevo hogar, una tierra que la recibió con la misma calidez y esperanza que emana su madre ecuatoriana, sin duda un puente entre sus raíces y su futuro en el pequeño país sudamericano.
Ecuador se convirtió en más que un refugio; es el escenario donde Dexy despliega su compromiso a través de la Fundación Semillas de Paz. Como presidenta y fundadora, ella entrelaza su creatividad y humanidad para pintar un mundo de esperanza y solidaridad en comunidades desfavorecidas, entre ellas los migrantes. Cada pincelada de su trabajo refleja su lema: amar es servir, una verdad que Dexy encarna con cada acto de generosidad y cada iniciativa solidaria. En la que deja plasmada su vocación de servicio y sembrar esperanza en los corazones de quienes conoce en su labor.
El proceso de consolidación de la fundación de su organización fue una odisea que le tomó cuatro años, marcada por la perseverancia y la lucha por el reconocimiento en su tierra adoptiva. Pero su determinación fue inquebrantable, alimentada por la convicción de que su misión iba más allá de cualquier barrera burocrática o papeleo.
La realidad socio-política de Venezuela fue el catalizador de su migración, un paso firme hacia un mañana lleno de posibilidades y un futuro que les brindará estabilidad a sus hijos. Llegó an Ecuador con esperanzas de sembrar sus sueños en un suelo fértil de oportunidades y bienestar familiar.
Los desafíos no tardaron en aparecer, desde diferencias culturales y la búsqueda de trabajo en su campo hasta la regularización de su estatus legal y la inscripción escolar de su hijo. Con tenacidad y apoyada por una red de solidaridad, Dexy navegó las complejidades de su nueva realidad, fortaleciendo su identidad como mujer migrante y ecuatoriana.
Su viaje le ha enseñado el verdadero significado de la resiliencia. Recordando noches en las que la comodidad era escasa y el frío calaba profundo, esta mujer encontró en la adversidad la chispa para encender su pasión por ayudar a otros. Así nació su impulso para servir primero en otra fundación, y luego, para inyectar su propia esencia en Semillas de Paz, convirtiéndola en un faro de esperanza para sus connacionales y la comunidad local.
A través de Semillas de Paz, Dexy ha construido y tejido una inmensa red de apoyo que va más allá del cuidado migrante; ha enriquecido su sector en Carcelén, manteniendo un ojo vigilante y un corazón abierto para todos los que se acercan. Su entrega al servicio es un gran cobijo de amor que envuelve a su nueva comunidad.
Dexy afirma su empoderamiento a través de un voluntariado guiado por amor, convencida de que son una luz de motivación para muchos. A las mujeres venezolanas y migrantes en general les ofrece un consejo: procesen el duelo de la migración, sean incansables, y en cada paso, dejen una huella imborrable.
Mirando hacia el futuro, ella aspira a enseñarle a la sociedad que siempre se puede hacer más. Sueña con forjar alianzas que le permitan contribuir en gran medida a su país adoptivo, sembrando la convicción de que, independientemente de nuestras historias, todos tenemos algo valioso que ofrecer o aportar,
La historia de Dexy Guillén no solo se resumen en su lucha, la pasión que imprime en cada acción que realiza y el altruismo desinteresado por ayudar, una mujer que con su fuerza y determinación redefine lo que significa ser una emprendedora sin fronteras en Ecuador.
Dexy Guillén
Afrontemos el proceso de duelo que implica migrar, convirtiéndonos en mujeres inquebrantables que jamás se rinden ni aceptan límites. Dejemos nuestra marca imborrable allá donde vayamos.
Dexy Guillén
Afrontemos el proceso de duelo que implica migrar, convirtiéndonos en mujeres inquebrantables que jamás se rinden ni aceptan límites. Dejemos nuestra marca imborrable allá donde vayamos.
Doy Gracias a Dios por tu vida por conocerte eres un tesoro en mi vida!! Amiga incondicional te amooo muchísimo