Luisa Rojas: La fuerza de ser Indestructible

Luisa Rojas, oriunda de la encantadora Isla de Margarita, Venezuela, emprendió un viaje que transformaría su vida y la de su familia de manera profunda y significativa. Luisa dejó atrás su hogar, conocido por su calidez como la perla del Caribe, llevando consigo la fuerza de una promesa a sus hijas y la esperanza de un futuro mejor. Motivada por el amor hacia sus tres hijas y sus seis perros rescatados, Luisa encontró en su diagnóstico de cáncer de mama, poco después de la pérdida de su hermana por la misma causa, el impulso inquebrantable para buscar un nuevo comienzo en Ecuador, a pesar de la tormenta económica, política y social que azotaba a Venezuela.

El camino hacia Ecuador estuvo lejos de ser fácil. Su travesía inicialmente dirigida a Perú la llevó a quedar varada en la frontera de Rumichaca. Sin recursos y con su bebé en brazos, la promesa de un futuro se vio momentáneamente difuminada. Sin embargo, Luisa, armada con su don de conectar con las personas, transformó esta adversidad en una oportunidad, vendiendo chupetes de leche en los buses de Quito, comenzando así a tejer una comunidad que se convertiría en su nueva familia.

La experiencia de Luisa en Ecuador ha sido tanto desafiante como inspiradora. Un incidente violento en un trolebús de Quito podría haber marcado un punto de inflexión, pero el apoyo inmediato de la comunidad, incluido un chófer que la defendió, reafirmó su fe en la humanidad y la fortaleció para seguir adelante, con la frente en alto, enfocada en su misión y sus hijas.

Contribuyendo activamente a su nueva comunidad a través de talleres y conferencias, Luisa comparte su historia, inspirando a otros a ver más allá de las quejas diarias y encontrar el ángulo positivo en cada situación. Su viaje la ha llevado a ser un faro de esperanza y un ejemplo de que en la adversidad también puede florecer la solidaridad y el amor.

Es difícil que las personas no conecten con Luisa. Porque su sonrisa irradia energía, su actitud es capaz de motivar y alentar a cualquier persona en cualquier circunstancia. Tanto así que ella decidió darle un cambio importante a su vida y utilizar su diagnóstico como una oportunidad de apoyar e incentivar a más hombres y mujeres sea cual sea su situación para seguir adelante.

Con el motor de su vida, sus hijas, comenzó su nueva aventura “INdestructible, un emprendimiento en donde da charlas de motivación e inspiración junto a su familia. Gracias a ángeles en su camino como Luisa los llama ella fue creando las condiciones necesarias para sus hijas y para su salud.

El camino de Luisa en Ecuador ha sido construido sobre la disciplina y el amor, permitiéndole cumplir la promesa hecha a sus hijas. Superando obstáculos inimaginables, incluido el secuestro de sus hijas por paramilitares durante su viaje de regreso a Ecuador, Luisa ha demostrado ser indestructible. Su experiencia ha impactado la vida de miles, convirtiéndola en una voz poderosa de inspiración y cambio.

Luisa aconseja a otros migrantes mantener la fe y actuar con valentía, destacando la importancia de nunca emigrar sin sus seres queridos, a pesar de los desafíos. Mirando hacia el futuro, aspira a sanar completamente, ver a sus hijas cumplir sus sueños en Ecuador, y expandir su marca personal INdestructible, transformando la adversidad en un legado de fortaleza y esperanza.

Luisa Rojas personifica la resiliencia, la esperanza y el poder transformador del amor y la comunidad. Su historia es un testimonio vivo de que, aunque emigrar puede presentar desafíos indescriptibles, la determinación, el apoyo mutuo y la confianza en los propios talentos pueden guiar hacia un florecimiento inesperado, recordándonos que siempre es posible ser emocionalmente indestructibles, sin importar las circunstancias.